
NOVIEMBRE, 2009
© Ennio Tucci
© Jenifeer Gugliotta
Ediciones Madriguera, 2009
Barrio Chimpire, calle Purureche entre calles Cristal y Chevrolet. Coro.
Falcón - Venezuela.
Elaboración: Jenifeer Gugliotta, Mariana Chirino y Ennio Tucci.
Modelo de fotografías: Francisco Elías Medina
Dibujos de mangos: Mariana Chirino
Hecho el Depósito de Ley
Depósito legal: if-06820098004804
Dedicatoria:
A los chamos de la Vereda 5.
a mis hermanos,
y a todos mis semejantes.
¿De qué se trata esto?
Tal vez quieran irse de viaje
probar el menú gourmet
o visitar los lugares más emblemáticos del mundo
tomarse fotos en todos lados para presumir con los amigos
Yo debo decir
que amé a esta ciudad antes de conocerla
de conocerla de verdad en sus solares
bajo sus árboles hablando con un buen amigo
como también te amé antes de conocer tus lunares
Esta ciudad se extiende por sus solares
llora por sus avenidas
se tira palos con Ciro Vargas y Gregorio Meléndez
porque la muerte sólo es una parte del camino
y esas brujas no los dejan vivir en paz
entonces Meléndez no ve televisión
pero sí asoma su cabeza por las cerraduras
por las señoras por las casas por las vías
Cuando el concierto empieza a sonar en este Coro
todos bailan al mismo son del anarquismo
por eso Camilo volvió a casa
porque esta ciudad tiene más cerraduras que ninguna otra
y cercas electrificadas y portones y ancianos y riñones
porque para seguir aquí hay que tener riñones
o tripas bien fuertes para los lunes de caraotas
y todo con arepa y todo con guarapo de verdolaga
y todo con mucho calor y mucha brisa
porque así es del carajo estar aquí
hasta que nos agarre la noche en una calle
y nos salgan los fantasmas de nuestros queridos
se oiga el poema del papagayo con un sonido de guitarra
y piense en la naturaleza y en el hombre
en la cena y en mi antiguo par de zapatos
la sarna de esta ciudad que nos lleva a casa
De lo que se trata
Se trata de que esta letra
destile algo más que palabras,
que haga sangrar espeso
o produzca nauseas.
Se trata de que esta letra
destile vísceras y carne,
y goteen los ojos espichados sobre ella,
porque esta letra también es asesina,
de vísceras tensas y dolor de espalda,
de sonido de rocola y sardinas enlatadas,
de palabras retorcidas dentro de este cuerpo
que salen a comer gusanos,
a causarles nauseas y acidez,
dolor de cabeza e hígado,
a mentar, cantar, rezar por una lluvia
de yunques y cabezas aplastadas,
canto de sirenas camino al hospital,
canto de ventanas abiertas,
de ojos espichados y caminos torcidos
porque también es torcida esta letra
y no hay cuestión sin un ¡Ay!
o un dolor innombrable
allá donde comienza el cuerpo a hacerse aire,
porque entonces no hay palabra,
ni letras, ni nauseas,
y podríamos vivir sin escribir poemas.
“…sin bajar la guardia
sin bajar la alegría.”
Pablo Mora
Esta ciudad me ata los cordones
no creas que no me doy cuenta
intentas ponerme a tono y quedarte conmigo.
Te aprovechas porque hoy ando en lo mío
y no puedo ponerte un parao.
Tú, ciudad perturbadora-poética-patética
intentas corromper mi corazón de montaña
-y lo logras-
Me das tus encantos: tus costas,
abres las piernas cada que quiero
hasta me sabes cuidar,
nunca un atraco, nunca un alfiler en el piso,
nunca un culo de botella o un borracho arrecho,
nunca un grafiti en mi contra.
“Te amo” escribiré con mucho spray,
“Te amo” y no tengo más nada qué decir.
Me importa un bledo si me sonríe la academia
escribí para mí todo este tiempo,
porque hay que aprender a amarse,
pero tú no entiendes ciudad de polvo
te amo en mí todos los días,
tus huecos, tus diminutas aceras seccionadas,
porque también eres mía en las madrugadas
muy mía en tus casas viejas y rockolas.
Los perros de mi calle
me ladran cada que paso
entonces les doy el frente
los miro muy fijo y los muy tontos
se quedan quietos mirándome
Así retomo mi andar
ellos vuelven a ladrar
y seguimos
Tengo una manada de perros
que me siguen
no saben morder y no muerden
sólo amenazan y ladran
Estos perros se llaman intelectuales
sólo me siguen y ladran y amenazan
a los que de verdad andamos
hacia alguna parte
El cuarto sucio
Hay todo un ecosistema en este suelo
las hormigas retiran los restos
de la cucaracha que matamos anoche.
Todos detestamos que siempre
vuelen hacia nuestros rostros.
En los restos de pastel conviven
hormigas, moscas multicolores y chiripas.
He encontrado un tumulto de papelitos
en los zapatos de vestir que no uso
y es probable que algo más grande
se esté moviendo por ahí,
en especial
escucho un roer de maderas por las noches
y veo pelotitas negras bajo la cama.
Tal vez deba ser más precavido
pronto alacranes y ciempiés
se mudarán conmigo
y tendré que darles casa
en este continente
que ahora es nuevo mundo
y llamo Civilización.
Oigo palabras de metal
rechinantes gritos lejanos y respuestas
llega a mí su filo y su tronar de gente
dentro mi oído siento vida
la gente pasea de tímpano a tímpano
rasgando con su fierro mi cráneo
ollas locas se arrastran-raspan
la gente pasea de tímpano a tímpano
con un tilín-tilín de locos
cantando con palabras de metal
crujidos que no entiendo
carraspean palabras que no entiendo…
esta gente se come con mantequilla
en baño de maría palabras metálicas
lo que importan son las palabras
son palabras que no entiendo
Dolor de cabeza sobre la hamaca
Y quién me dijo a mí esta palabra
y la palabra ya era en este cuarto
fuera de él ya era esta palabra
que sigue siendo mía como de cualquiera
pero que sin dolor no mienta
ni sacia su sudor su tristeza
y quién me dijo a mí que la palabra
cuando de roca en roca yo saltaba
y comía guayabas y mandarinas
mango verde con mucha sal mucho adobo
y perseguía hormigas
entonces hormigueo fue palabra
y nadie dijo que la palabra
pero después de recibir un gol o un falta
ahí estaba
justo en el callejón de los borrachos
más arriba la casa con piscina y perros bravos
ya estaba
porque ahí estuvo desde el principio y sigue allí
pero quién pudo decirme la palabra
con tanto signo y gesto
cuando sin palabras la cosa era normal
y dolía menos
hasta que me encontré con mi palabra
que fue como encontrar mi axila vellosa
y andar con ellas a todos lados
porque no hay forma de rasurarse las palabras
que me acompañan en la voz de mis hermanos y de Jenny
porque sin sus palabras
estos poemas serían un mal vallenato chillón
de esos donde suenan los mocos y el llanto
luego todo no tendría sabor
y sin sabor no tendría picante la palabra
Palabras adecuadas
Hoy cuando se suicidan los poetas jóvenes
Y el temor se considera enfermedad terrible
Inscrita en la lista de fobias mortales
Estoy sobre esta silla
Pensando en palabras bonitas para ella
Y otras también creativas para los niños
espermatomocofetocuajo
ijuelacalva
kechup
Porque cuando este supra-mentecato
Dice mi nombre
Pienso como niño
Y no había una moto
A José Javier Sánchez
En un borde de esta casa está la acera
las chapas se estrellan contra un palo de escoba
y los niños corren y gritan
se sacan los mocos y escupen regularmente
mientras la vieja de enfrente
la de las tetas de mango – coco – guayaba – cambur
despacha una cuantas congeladas
y los chamitos chupan tetas todos juntos
aquello es un cuadro de groserías con picante
Chupan – escupen – dicen malas palabras
se ríen – gritan – se ahogan
y al final todos chorrean babas de colores
Entonces el asfalto se pone de color
y la acera pierde su irrelevancia
a punta de orines y pedos y flemas
En un borde de esta casa no hay puerta
y todos entran y salen a gusto
entonces nada es irrelevante
Cuando todo se escribe con color y con picante
poco importa la ortografía
siempre y cuando la chapa se estrelle con el palo de escoba
por lo menos de vez en cuando
Los niños que comen mango
En esta orfandad de acentos cotidianos
te veo componiéndole canciones
a todos los niños que comen mango.
Los niños que comen mango son buenos.
Traviesas manos teñidas de sabia,
ensucian sus franelas escolares,
se manchan de amarillo las caritas
y aflojan sus estómagos de indios.
Pero saben tirar piedras los niños,
tumban las frutas a pedradas,
se las comen del suelo y sin lavar.
Cultivan pues lombrices amarillas
curiosos animales se los comen por dentro,
cultivan dolores de estómago.
Ahora que hay médicos por todos lados
les quitan sus mañas con pastillas
jarabes y tópicos bucales.
Los padres con televisión y juegos virtuales.
Entonces ya no comen mango los niños,
se miran con enojo, huelen a plástico,
todo lo sacan de las neveras y los microondas,
y sus mangos se pudren bajo las matas.
Hay toda una generación de niños sanos,
matando gente a cambio de celulares,
comiendo perros en las esquinas como zamuros.
Amargos hombres de 12 y 13 años
con pistolas y puñales y polvos,
con moto y reloj de pulsera,
con calles y sobres y Adidas,
que no bajaron mangos a pedradas.
Porque los niños que comen mango
son dulces y tiran piedras.
El poema de la flaca
A Jenifeer Gugliotta
Flaca
Córtame una pierna
Hoy quiero faltar al trabajo
Y hacerte desayuno
Me quedaré contigo
Y el sonido del día al otro lado de la ventana
Córtame la pierna por hoy
Mañana regresaré al trabajo y al mundo
Sabes que no puedo pasar tanto tiempo fuera del mundo
Por eso te digo flaca
Córtame una pierna y deja el cepillo donde está
Hoy no me lavaré la cara
No cepillaré mis dientes
Sólo te prepararé el desayuno
Córtame una pierna y regresa a la cama
No la prepares para el almuerzo
Quédate conmigo y ayunemos juntos
Sólo por hoy
Hazlo
Córtame una pierna y regresa a la cama
Brújulas descompuestas
Usted y yo sobre el piso de la cocina
brújulas descompuestas somos
y nos magnetizamos y nos horizontalizamos
y nos descomponemos el uno por el otro
porque nuestra carga es grande y no alcanza
pero te amo profundamente flaca
y me quiero quedar contigo siempre aquí
limándote el fierro
la aguja y el magneto
porque si estás fría me lleno de gases
entonces voy al bar mal acompañado
y tengo ansias de llenar mi vacío de ron
me tomo diez cervezas y sigo
voy al baño
y duermo para seguir al día siguiente pensándote
porque este vacío nunca desaparece
siempre me acompaña
y llegas tú con tu rostro de luna
y te amo
En serio estoy enamorado de ti
pero tú eres muy difícil
y sientes celos de mi sombra y ya la despaché
¿ves?
me vine sin mi sombra y sigo vacío
como nadie
ahora la luz me ignora yo sin sombra
me dicen que la vieron siendo sombra de un don nadie
malacostumbré a mi sombra
porque mi sombra no puede ponerse otros zapatos
ni amar a otra mujer
¡eso sí que no!
que me parta un rayo si es así
además
hoy no quiero que me trague la tierra
No apto para menores
Se levantaban hongos coloridos
uno detrás del otro en el televisor
cuando el tercer piso se mojaba salado
La tipa de la tele hablaba
desde aquí no vemos nada
Dijo quinto piso y dijo Hilton
y los hielos sonaban apretaditos
en su trago de whisky o Coca Cola
pero mis ojos veían CNN
Veía CNN y los hongos en Bagdad
gigantes levantándose uno detrás de otro
como la ola del estadio cuando juega el Estudiantes.
Enfiladitos
uno detrás del otro crecían los hongos
y comenzó a sangrar el bolígrafo
el tercer piso mojado
todo salado
uno detrás de otro
y se mojaba el tercer piso
Cómo detesto CNN
hoy me alegra pasarlo de largo
seguir de zapping sin detenerme
para seguir con vida
como quien le quita el queso a los ratones
Yo sólo deseo
seguir tomando cuadros de la realidad
darles la vuelta
llenarlos de ironía
y sacarles el jugo
a los limones que venden en la esquina
Acabar con la realidad
abrir la llave del gas
encender un fósforo y salir
¿Y el lodo en los zapatos?
eso también es parte del botín
Hacer que las palabras sean incisivas
o acentuar bien las vocales
Afincaré el bolígrafo con fuerza
-lo segundo es más fácil-
Es oficial
nadie me cree
pero lo que viene
no dependerá de nosotros
Podemos tomarnos un tiempo
y cortarnos las venas
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