No es por ser odioso y no tiene nada que ver con los problemas que tiene el señor Zuckerberg con la justicia norteamericana, tema que más que un escándalo, para mí sigue siendo una cortina de humo para ocultar otras acciones.
Hay dos razones que consideré importantes a la hora de cerrar mi cuenta en esta red social, pueden existir millones pero estos dos me parecieron me motivaron a salirme.
-Siendo un muro infinito de novedades que todos tus contactos publican a cada momento, es un ladrón de tiempo poderoso, porque además de compartir los intereses (por lo menos algunos intereses) de las personas que sigues, al cabo de algunos centímetros encontrarás siempre algo nuevo que compartir o comentar.
-Las opiniones emitidas en el facebook se pierden en el tiempo, lo cual hace que cualquier argumento emitido pierda utilidad, y siendo un espacio tan personal, permite y promueve un modo de expresión donde cada usuario es un emisor de contenido, por lo cual mucha de la información que se publica tiene una óptica individual y está condicionada por los estados de ánimo de sus usuarios y esto sólo hace que mi propio estado emocional se vea contaminado con los “post” personales de los demás.
No niego que vuelva a usarlo más adelante pero seguramente con intenciones más comerciales (y no me molesta confesarlo) más como una herramienta de marketing digital que como espacio personal, que sin duda tiene un poder de influencia social importante.
Mientras tanto dedicaré más tiempo a labores más productivas, desde tomar más agua, jugar más con mis niñas o quedarme viendo el techo. Mientras tanto, si alguien desea comunicarse conmigo, escríbame a mi correo elecrónico enniotucci@gmail.com y mis amigos si desean hablar que me llamen.