© Ennio Tucci
© Fundación Editorial El perro y la rana, 2009
Centro Simón BolÃvar Torre Norte, piso 21, El Silencio
Caracas - Venezuela,1010
Teléfonos: (0212) 7688300 / 7688399
Correos electrónicos:
elperroylaranacomunicaciones@yahoo.es
atencionalescritor@yahoo.esDiseño de la portada:
Emilio Gómez
Páginas web:
www.elperroylarana.gob.ve
www.ministeriodelacultura.gob.ve
Edición al cuidado de:
Elis Labrador /
Joyce Ortiz /
Damarys Tovar
Hecho el Depósito de Ley
Deposito legal lf 4022010800875
ISBN 978-980-14-0972-4
© Fundación Editorial El perro y la rana, 2009
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Todo el poema contra Ustedes
A
nuestros burócratas endógenos
Ustedes
y su ego no caben ya en ninguna parte
Ustedes
sistematizan los saludos
sus
besos son como contratos
siempre
limitan las libertades
Ustedes
jamás bajan la mirada
nunca
nos ven a los ojos
Ustedes
nunca rompen un plato
eso
lo dice el tÃtulo que llevan a cuestas
suelen
saltar por encima de los demás como otros
pero
exigen orden en la fila que les corresponde atender
Ustedes
trabajan en los mercados del gobierno
y
aspiran ocupar sus altos puestos
Tal
vez nunca vayan a prisión
aunque
lo merezcan
porque
ustedes son jueces también
y
policÃas
Nadie
sabe más que ustedes
Sacuden
sus traseros con delicadeza
después
de recibir un ascenso
Suelen
comprar sus perfumes en el Centro Comercial
y
nunca preguntan por el precio
Consideran
indigno el abrazo
hablando
del Feng Shui
No
dejan de estar a la moda
aplastados
en sus oficinas
Ustedes
siempre quieren rascarse el culo con alguien más
nunca
trabajan bien
pero
ascienden más rápido que cualquiera
Ustedes…
ustedes
los
que siempre nos han cerrado la puerta
AquÃ
me tiré tres y sigo respirando
Crucé
no sé cuántas calles hoy
varios
autos me pitaron lo recuerdo
Económicamente
he perdido dos amigos
ambos
me duelen
espiritualmente
mucho más
Viajo
en bicicleta
largas
gandolas me pisan los talones
he
sido muy esquivo
sólo
una moto me alcanzó
en
igualdad de condiciones
AquÃ
me tiré tres y sigo respirando
La
calle perdió su sentido con tanta campaña
las
paredes no callan
me
escondo en las esquinas solas
traté
de asustar a un amigo
que
acuchillaron veredas más abajo
quisiera
seguir pateando balones en la cancha
AquÃ
me tiré tres y sigo respirando
Full
Color
Cuneta
tú sà me entiendes
todo
es a “Full Color”
para
la portada del libro
“porque
hay que venderlo”
El
espÃritu se ha perdido —lo digo—
Pero
no lo persiga ¡siéntalo!
O
mejor
Cómprelo
en la esquina y tráguese dos pastillitas de felicidad
Cuidado
con el estreñimiento —dice la televisión—
y
afirma que nuestras casas serán prósperas este año
pero
nadie nos ve y seguimos con nuestros “Hot Dog”
porque
a la final ya montaron un banco de órganos
y
la vida nos “vale madre” y que se vayan a Perú
a
la final aún quedan pendejos para echarles cuchillo
y
ya no me importa el ciclo lunar
el
caminar del poeta o el mareo del barco y la copa
Seguimos
cruzados de pies
pero
algún dÃa caminaremos
Lo
aseguro
Poco
a poco las rodillas regeneran nuestras ideas
y
las costras nos servirán de alimento
es
necesario beber de nuestra propia sangre para entender esto
Nunca
pasaremos hambre
no
de ideas sólo esta vez
Pero
seguimos siendo empleados y debemos guardar silencio
—eso
me preocupa—
Que
la esperanza está, pero no aquÃ
Es
momento de buscar la esperanza pues
Nadie
saliva más que el hambriento
eso
hay que tenerlo claro
pero
el libro sigue sediento dentro de su portada brillante
“Full
Color”
y
otros van con sus procesiones y sus cantos
nosotros
nos alegramos con San Benito y José Gregorio
porque
cuando hay que correr
hacen
falta milagros
¿De
qué se trata esto?
Tal
vez quieran irse de viaje
comer
un menú gourmet
o
visitar los lugares más emblemáticos del mundo
tomarse
fotos en todos lados para presumir con los amigos
Yo
debo decir
que
amé a esta ciudad antes de conocerla
de
conocerla de verdad en sus solares
bajo
sus árboles hablando con un buen amigo
como
también te amé antes de conocer tus lunares
Esta
ciudad se extiende por sus solares
llora
por sus avenidas
se
tira palos con Ciro Vargas y Gregorio Meléndez
—porque
la muerte sólo es una parte del camino
y
esas brujas no los dejan vivir en paz—
entonces
un amigo no ve televisión
pero
sà asoma su cabeza por las cerraduras de las muchachas
de
las señoras de las casas de las vÃas
Cuando
el concierto empieza a sonar en este Coro
todos
bailan al mismo son del anarquismo
por
eso Camilo volvió a casa
porque
esta ciudad tiene más cerraduras que ninguna otra
y
cercas electrificadas y portones y ancianos y riñones
porque
para seguir aquà hay que tener muchos
y
tripas bien fuertes para los lunes de caraotas
y
todo con arepa y todo con guarapo de verdolaga
y
todo con mucho calor y mucha brisa
porque
asà es del carajo estar aquÃ
hasta
que nos agarre la noche en una calle
y
nos salgan los fantasmas de nuestros queridos
y
se oiga el poema del papagayo con un sonido de guitarra
entonces
pensaré en la naturaleza y en el hombre
en
la cena y en mi antiguo par de zapatos
la
sarna de esta ciudad que nos lleva a casa
Esta
es una movida distinta
Esta
es una movida distinta
no
somos los hijos predilectos del partido
no
nos albergan casas de cultura ni padrinos
no
venimos de los salones con aire acondicionado
nuestro
trabajo es nuestra vida
¡Tranquilos!
no
esperamos nada de USTEDES
orgullo
nos mantiene firmes y alzaos
no
nos comprarán con chocolatitos
o
limosnas para “pobres poetas”
No
vinimos a ser censurados ni apaleados
alzamos
nuestras voces cada vez con mayor fuerza
en
defensa de la poesÃa más sincera
para
que retumben las paredes de esta ciudad muerta
(las
catedrales huelen más a azufre
que
el mismÃsimo salón de naciones unidas)
Todos
cumplimos nuestra función en este circo
USTEDES
en sus oficinas nutriéndose de nueces
nosotros
trabajando
abriendo
el camino
cortando
la maleza
Venimos
aquà a decir PALABRA y lo haremos
no
hay censura posible
Sus
butacas adornarán las calles algún dÃa
porque
nos cansamos de tanta labia sÃ
nos
cansamos de los semáforos que nunca nos dan paso
de
sus viejas locas que gritan a todo pulmón por TV y se
llaman
colorete
y
se llaman peinado y se llaman bisturÃ
nos
cansamos de las colas
de
sus discursos vacÃos y llenos de retórica
Estamos
cansados y al volante de nuestro propio autobús
súbase
quien quiera
pero
sepa que no hay forma de dar vuelta
Martes
en la madriguera
Reventamos
los vasos y el agua se derrama
boicot
contra su puerta gritando ¡todos adentro!
caerán
como gallinas pidiendo piedad
Por
la calle sin luz verde
no
hay espacio para nosotros
por
eso nos cuadramos con los marginados
por
siempre excluidos mas nunca obedientes
Nunca
sobre sus muebles
en
la calle hasta hoy
no
hemos tocado sus pisos
blancos
y verdes por tradición
ahora
coloraditos
pero
no más que nosotros
rojos
pero
de la arrechera
Palabra
de auto chocado
Se
espichan cauchos gratis
Si
espero que la libreta aguante al poema
que
resulta de la mezcla de Sabines con el Chino
espero
que la letra salga terrible
y
los zancudos zumben en la mesa
Yo
sobre la mesa de las impresoras
porque
las cervezas están baratas
y
el celular descansa y tambalea
al
lado de la libretita de poemas
Desangro
la libreta y el bolÃgrafo calienta en mi mano
a
las tres de la mañana con sentido
Esto
apenas es la punta del iceberg,
dijo un amigo
pero
conozco el resto
asÃ
que la libretita seguirá temblando en el poema irreverente
porque
me llama beligerante cada vez que puede
y
yo sólo quiero purificarme en la labor del trabajo
en
la vida diaria y el transitar de mis calles
porque
esta libreta sigue temblando
bajo
la tinta de cualquier cosa
porque
su sangre es poesÃa
aunque
las páginas se ausenten
o
queden curtidas de trasnocho
Autos
chocados
La
poesÃa se agarra bien del tubo
para
sobrevivir al bamboleo del autobús
llegó
a la parada vestida de excesos
con
la incertidumbre habitual
Besó
el caucho una vez más
digo
que la poesÃa besó el caucho
y
su cabeza se espichó contra el asfalto
con
su traje de aceite de motor
y
su sarna
Ven
poesÃa con tu cabeza espichada
como
el caucho de la amistad por los traidores
ven
como una parida en cuarentena de hojas blancas
ven
que la sarna se te quita con aceite quemado
tu
pelaje nunca será el mismo
pero
podrás vivir otro embarazo
Cuadro
litigante a falta de razones
El perro
estalló contra la cuneta y sus viseras nos saludan
Pintoresca
es la ventana con la vieja
Pintoresca
la imagen de tu desnudez
Música
sale de los cuartos de hotel
y cuesta
creer, pero los adornos del gemido
acompañan
perfectamente al Bach de la recepción
Nada
nuevo ronda por este desierto
seguimos
visitando el cine y creemos en su resurrección
cabe
pensar en la producción de algo
pero
últimamente no vale la pena
Las
palabras del poeta que me acompaña
las
tengo tatuadas en los párpados
“nadie
es infalible
pero eso
no es asunto nuestro”
Avances
Amigos,
no
se aparten de nuestra sintonÃa porque:
Dos
policÃas pierden la vida en manos del hampa…
Vieron
a dos sujetos en un carro cielo azul
o
azul cielo, como sea.
Veintiún
impactos de bala recibió el funcionario de la policÃa
de
Anzoátegui
“Nos
matan como unos perros”
Dijo
el hermano
“Mira,
los
malandros tienen más beneficios que los funcionarios”…
Amigos
televidentes
¡No
dejen de sintonizarnos en la emisión estelar!
Los
dejamos con la mejor programación.
Que
descansen en paz.
Y
será hasta otra ocasión.
Luego,
te
sientas frente al engendro a esperar la emisión
estelar.
Y
estás interesado porque te dieron un avance
y
promete estar rojo,
seguramente
muy rojo.
Te
dan la cantidad de muertos del fin de semana
mientras
te venden la cura de la disfunción eréctil y anuncian
al
ganador de la loterÃa…
Atraparon
in fraganti al que acaparaba la leche
“Con
los dedos en la masa” —dijo el comisario de pies
blancos—
“¡Oh,
Dios mÃo!” —grita ella—
cuando
la sádica cámara captura hasta el
detalle
de sus poros
y
el cura dice a su amante: “¡Pero qué resolución tan buena!”…
y
pasaban unos niños cargando un cadáver en
Palestina…
y
prendieron fuego a la embajada…
Conforme
y LLENO de felicidad
cometes
el sacrilegio de apagar el televisor y dormir,
porque
es para ti otro dÃa que ha pasado.
Beligerante
y medio
El
poeta cierra la ventana
porque
teme que los ladrones
le
roben las ideas
y
tenga que seguir muriéndose de hambre
De
ventanas abiertas
Se
trata de que esta letra
destile
algo más que tiempo
que
haga sangrar grandes coágulos
o
produzca náuseas
Se
trata de que esta letra
destile
vÃsceras y carne
y
goteen los ojos espichados sobre ella
porque
esta letra también asesina
con
vÃsceras tensas y dolor de espalda
con
sonido de rocola y sardinas en lata
con
palabras retorcidas dentro de este cuerpo
que
salgan a comer los gusanos
a
causarles vómito y acidez
dolor
de cabeza y de hÃgado
a
mentar, cantar y rezar por una lluvia de yunques
por
cabezas aplastadas
y
canto de sirenas camino al hospital
canto
de ventanas abiertas
de
ojos espichados y caminos torcidos
porque
también es torcida esta letra
y
no hay cuestión sin un Ay
o
un dolor innombrable
allá
donde comienza el cuerpo a ser aire
porque
entonces no hay palabra
ni
letras ni náuseas
y
podrÃamos vivir sin escribir poemas
Estacionamiento
Hoy
no hay palabras adecuadas
La
palabra sale o se corrompe
Hoy
cuando se suicidan los limpiabotas
y
el temor se considera enfermedad terrible
inscrita
en la lista de fobias mortales
estoy
sobre esta silla
pensando
en palabras bonitas para ella
y
otras también creativas para los niños
espermatomocofetocuajo
ijuelacalva
kechup…
Porque
cuando este supra-mentecato
dice
mi nombre
pienso
como niño
Dolor
de cabeza sobre la hamaca
Y
quién me dijo a mà esta palabra
y
la palabra ya era en este cuarto
fuera
de él ya era esta palabra
que
sigue siendo mÃa como de cualquiera
pero
que sin dolor no mienta
ni
sacia su sudor su tristeza
y
quién me dijo a mà que la palabra
cuando
de roca en roca yo saltaba
y
comÃa guayabas y mandarinas
mango
verde con mucha sal mucho adobo
y
perseguÃa hormigas
entonces
hormigueo fue palabra
y
nadie dijo que la palabra
pero
después de recibir un gol o una falta
ahÃ
estaba
justo
en el callejón de los borrachos
más
arriba la casa con piscina y perros bravos
ya
estaba
porque
ahà estuvo desde el principio y sigue allÃ
pero
quién pudo decirme la palabra
con
tanto signo y gesto
cuando
sin palabras la cosa era normal
y
dolÃa menos
hasta
que me encontré con mi palabra
que
fue como encontrar mi axila vellosa
y
andar con ellas a todos lados
porque
no hay forma de rasurarse las palabras
que
me acompañan en la voz de mis hermanos y de Jenny
porque
sin sus palabras
estos
poemas serÃan un mal vallenato chillón
de
esos donde suenan los mocos y el llanto
luego
todo no tendrÃa sabor
y
sin sabor no tendrÃa picante la palabra
Con
los zapatos rotos
Ya
todos saben que decidà estar contigo
no
importa que me saquen la piedra con sus vainas
he
aprendido muchas cosas malas
y
estoy orgulloso
estos
amigos también traicionan por la espalda
Amén
de no visitar a la virgen
dudo
del párroco y la policÃa
el
rococó quedó fuera de mi vereda
la
gente lo pasó sin notarlo
Tambor…
tambor… tambor… luego un piano
el
bajista se comió las uñas de la manos
Ya
todos saben que decidà estar contigo
No
me casaré con el partido
me
valen las suposiciones
porque
los amigos también traicionan por la espalda
AquÃ
nadie sabe más que los coyotes
me
alejo de lo establecido
no
me vendo con las verduras
ni
suelo repetir mi nombre
porque
a la final
ya
todos saben que decidà estar contigo
no
con ellos
Un
niño en el velorio
A
José Aldama
“Mariposa…
mariposa”
Cantaba
tu hijo mientras corrÃa
en
una casa repleta de llanto.
Se
fue tu mamá, chamo,
te
dejó las mariposas de tu hijo y las manos
ambas
listas para la guitarra,
para
desternillar esa cajita de madera.
Te
queda el silencio de las canciones,
el
recuerdo de su voz bajo el almendrón,
su
sonrisa y sus regaños.
Pero
luego te veo sonriente amigo
porque
la abuelita de tu chamo
se
fue al cielo, como él dice,
canta
y corre por los pasillos de la casa
“…
mariposa…
mariposa”
Amigo,
tal
vez tu viejita se encaramó en el almendrón
o
te observa desde las naranjas del patio,
quizá
está gritándote que cantes más alto
para
escucharte desde allá
tal
vez tu garganta ya no aguante, pero lo harás.
Quizá
te acompaña desde el cielo
—como
dice tu chamo—
o
encaramada en el almendrón.
Poema
iónico en torno a Cardenal
Toca
un átomo mÃo a uno tuyo
Pero
nunca reventamos nuestros átomos
Somos
polos opuestos en armonÃa universal
Tocó
mi átomo al tuyo
Mientras
estallan miles de átomos por segundo en el universo
Pero
lo que importa es que mi átomo tocó al tuyo
Y
tus átomos se encendieron
Giraron
más rápido
Y
se erizó tu piel
Ciudad
Pimpollo
Ciudad
Pimpollo
calentita
sin
blumer ni sostén
por
el tendido eléctrico de tus calles
se
pierden las miradas como pajaritos
tus
postes se desprenden de ti para lucirse
los
rÃos te acogen —pimpollito—
vas
a la nevera descalza
bebes
mis jugos y eructas con delicadeza de trueno
con
media sonrisa me recibes
te
alargas con mi presencia y te enfrÃas en la avenida
¡Caliéntate
nuevamente!
que
ardan tus calles
que
el plomo y el calor sean insoportables
regálame
amor —pimpollito—
abre
tus piernas y recÃbeme
entro
por el sur de tu cuerpo
—el
norte fue corroÃdo por la televisión
por
ella escupe alientos pestilentes
esta
Ciudad Pimpollo—
De
humo tus hombros
pero
qué importa
me
quedo en tus nubes
en
el monte de Hechicera y tus montañas
¡Acércate
Ciudad Pimpollo!
Nunca
me has tratado bien
dale…
haz el intento y entrégate
deja
el pudor para la primera dama
deja
el morbo para el uso del otro
acompáñame
a descubrirte bajo las sábanas
conviértete
en mi casa
hazte
rebelde y cambia
Y
si te digo que vengas
Esta
noche que llego distinto
vengo
recorriendo callejones de peligro
pero
lo vales
¡Llega!
hazte presente
evapora
los mares y derrite los polos
el
agua potable no nos basta —mi nena—
¿Cuánto
tienes que esperar?
¡Apúrate!
rompe con todo esto
desintégrame
de una vez por todas
o
castÃgame a besos de piedra hasta morir
que
no quede un borracho en la calle
un
hijo preso
Mil
hombres siguen muriendo, pero no importa
nacieron
1145 hoy
1144
nuevos padres y madres
no
dejemos que los números nos digan qué hacer
Inclúyeme
en las estadÃsticas
si
te atreves
7:00
am
Le
abrieron la puerta
al
haz de luz que me despierta
y
dijo: poeta, te llegó la hora.
Entonces
me levanté,
hice
mis oraciones,
me
lavé la cara,
cepillé
mis dientes
y
tomé el camino de costumbre
al
trabajo.
Un
chamo en el patio
A
Francisco ElÃas
Mira
al chamo
Ese
chamo es una hoja al viento
lo
parece cada vez que pasa,
con
la cesta vacÃa
siempre
bajo su brazo;
ese
chamo
algún
dÃa
será
casa,
una
piedra más fuerte que nosotros;
con
ese chamo no podrá nadie
aunque
hoy sea una hoja
cada
vez que pasa.
¿Y
esto? O la noche después de una cerveza
Cuando
sucede y no sonrÃes
no
me hablas
de
pana deseo
que
un automóvil me lleve por delante
Y
antes me los pagaban
A
Gregorio Meléndez
El
poeta no duerme
amanece
sentado al pie de la cama
y
abraza sus rodillas
El
poeta nos cuenta su trasnocho
y
camina con nosotros
El
hombre común se ha quedado solo
ya
no dirige su mirada hacia él
y
el poeta es un mendigo más
un
pobre diablo que escribe discursos para comer
y
hoy no ha comido
Este
poeta se alimenta del polvo de los libros
y
muere más joven cada dÃa y vive
En
las nubes se vive mejor
Usted
y yo sobre el piso de la cocina
brújulas
descompuestas somos
y
nos magnetizamos y nos horizontalizamos
y
nos descomponemos el uno por el otro
porque
nuestra carga es grande y no alcanza
pero
te amo profundamente flaca
y
me quiero quedar contigo siempre aquÃ
limándote
el fierro
porque
si estás frÃa me lleno de gases
Entonces
voy al bar siempre mal acompañado
y
tengo ansias de llenar mi vacÃo de ron
me
tomo diez cervezas y sigo
voy
al baño
y
duermo para seguir al dÃa siguiente pensándote
porque
este vacÃo nunca desaparece
siempre
me acompaña
y
llegas tú con tu rostro de luna y te amo
en
serio estoy enamorado de ti
pero
tú eres muy difÃcil
y
sientes celos de mi sombra
y
ya la despaché ¿ves?
me
vine sin mi sombra y sigo vacÃo como nadie
ahora
la luz me ignora
yo
sin sombra
me
dicen que la vieron siendo sombra de otro
malacostumbré
a mi sombra
porque
mi sombra no puede ponerse otros zapatos
ni
amar a otra mujer
¡eso
sà que no!
que
me parta un rayo si es asÃ
hoy
no quiero que me trague la tierra
Hoy
12:58 am
Algunos
viejos visitan las capillas
prenden
velitas
para
que sus espantos los esperen ahÃ
no
más y sin moverse
aligeran
su carga
y
se van ligeritos a sus casas
o
a tomarse las modestias del dÃa entre amigos
Hay
una hora en la noche
que
no paran de ladrar
los
perros de la cuadra
parece
que los despertaran
que
les cogieran la cola
parece
que caminaran sobre sus techos
hay
una hora en la noche en que no callan
se
llaman unos a otros
dicen,
hay alguien aquà hay
alguien
un
poeta difunto que canta al viento
y
el viento en los orificios de los bloques
Primero
los de la calle de atrás
van
ladrando uno a uno
como
si vieran al espectro
sobrevolando
de solar en solar
buscando
una vela dónde guarecerse
luego
todos los perros están en lo mismo
y
hasta las gallinas de los vecinos se alborotan
Los
poetas vierten tintas en la noche
vacÃan
bolÃgrafos a veces
pero
siguen los ladridos en los patios
hay
alguien conmigo que no sé
tal
vez un rezagado que quedó sin vela
de
cualquier modo ahà están ladrando
¿los
escuchas? Están más cerca
más
cerca desde los patios ladran
cuando
siento que la puerta se abre
dejan
de ladrar los perros de la cuadra
como
si los poetas siguieran de largo
hacia
otros barrios cantando en los techos
las
catedrales repletas de esta ciudad
hoy
12:58 am.
Los niños tiran piedras
Los
perros que me siguen
Los
perros de mi calle
me
ladran cada vez que paso
entonces
les doy el frente
los
miro muy fijo y los muy tontos
se
quedan quietos mirándome
AsÃ
retomo mi andar
ellos
vuelven a ladrar
y
seguimos
Tengo
una manada de perros
que
me siguen
no
saben morder y no muerden
sólo
amenazan y ladran
Estos
perros intelectuales
sólo
siguen y ladran y amenazan
a
los que de verdad andamos
hacia
alguna parte
Los
niños que comen mango
En
esta orfandad de acentos cotidianos
te
veo componiéndole canciones
a
todos los niños que comen mango.
Los
niños que comen mango son buenos.
Las
manos tiñen de sabia,
tiñen
sus franelas escolares,
se
manchan de amarillo las caritas
y
aflojan sus estómagos de indios.
Pero
saben tirar piedras los niños,
tumban
las frutas a pedradas,
se
las comen del suelo y sin lavar.
Cultivan
pues lombrices amarillas
curiosos
animales se los comen por dentro,
cultivan
dolores de estómago y diarrea.
Ahora
que hay médicos por todos lados
les
quitan sus dolores y sus mañas
con
pastillas, jarabes y tópicos bucales,
los
padres con televisión y juegos virtuales.
Entonces
ya no comen mango los niños,
se
miran con enojo plástico,
lloran
por un billete roto,
todo
lo sacan de neveras y microondas,
y
sus mangos se pudren bajo las matas.
Hay
toda una generación de niños sanos,
matando
gente a cambio de celulares,
comiendo
en las esquinas como zamuros.
Amargos
hombres de 12 y 13 años
con
pistolas y puñales y polvos,
con
moto y reloj de pulsera,
y
calles y sobres y Adidas,
que
no bajaron mangos a pedradas.
Porque
los niños que comen mango
son
dulces, como esta tierra.
Yo
no quiero hacerte triste
A
Laurita y Francisco
Hacerte
triste
borrar
el rostro de los tÃteres
cortar
sus hilos y sus voces
desarmar
sus cuerpos de madera
y
alumbrar el camino de la violencia
Hacerte
triste
cortar
el árbol de los mamones
y
dejar a los niños de la cuadra
sin
frutas y sin pájaros
Cuando
te saco del cuarto
no
te saco de mi vida
sólo
te pido espacio
pero
te vas triste
y
sigo buscándome y buscándome
un
poquito de espacio para mÃ
en
este cuarto
para
existir y nombrarme
pero
nada
Cuando
te saco del cuarto
no
te saco de mi vida
aunque
tus ojos de niña no entiendan
mi
confusión y desasosiego
que
es la confusión y el desasosiego de los grandes
porque
me hice grande algún dÃa
y
no me avisaron
pero
te quiero aquà hermana
jugando
el juego de la manos
conmigo
palmear
cantar aplaudir y reÃr al final
pero
ya soy grande
me
debo a mi confusión y a mi desasosiego de grande
ya
no más pelotas o carreras
no
más escondite o encantados
sólo
horarios y tareas
responsabilidades
sorteos desempleo empleo
sin
dinero hay que resolver el mes y los sueños
No
quiero hacerte triste
pero
a veces no me hallo y no sé
qué
decir o qué hacer
—porque
eso es parte de ser grande
de
la confusión de ser grande—
para
que el mundo me sonrÃa
una
que otra vez
y
hago digo grito cosas
acierto
y me equivoco
bajo
subo y giro la mirada
me
tropiezo y corro
y
algunas veces
me
ato los cordones
Te
saco del cuarto
pero
no de mi vida
te
pones triste
me
hablas como grande
y
me hago pequeño
muy
chiquitito más que tú
y
ya no sé
porque
me hice grande
y
te dejo triste y yo confundido
desorientado
y testarudo
como
grande que soy
Pero
no quiero hacerte triste
cuando
te saco del cuarto
no
te saco de mi vida
Un
final
Yo
sólo deseo
seguir
tomando cuadros de la realidad
darles
la vuelta
llenarlos
de ironÃa
y
sacarle el jugo
a
los limones que venden en la esquina
acabar
con la realidad
abrir
la llave del gas
encender
un fósforo y salir
¿Y
el lodo en los zapatos?
eso
también es parte del botÃn
hacer
que las palabras sean incisivas
acentuar
bien las vocales
afincar
el bolÃgrafo con fuerza
ya
es oficial
nadie
me cree
pero
lo que viene
no
dependerá de nosotros
podemos
tomarnos un tiempo
y
cortarnos las venas
1 Comentarios
Ayer me cayo por causa-lidad tu libro No se estacione, a mis manos tremendo...pero brutal!!! el poema de LOS NIÑOS QUE COMEN MANGOS sigue escribiendo muchacho.
ResponderEliminarOriana