Cuadro de Pío César Robla: Alegoría de la ausencia
Tomado de: http://palabrasenbitacora.blogspot.com
Te pienso pues del cuarto a la cocina y descaradamente mientras me baño o cuando el dolor revive en mi tercera costilla. Te pienso así como un fantasma atorado en las puertas que dejé cerradas y que se abren mientras la única llave descansa en mi bolsillo. Te pienso con el peor día y el mejor, aquel del bisturí o este de cosecha, indiscriminadamente como un café de panadería o la manzanilla que recibe la noche en esta casa que no conocerás. Te pienso cuando un viejo dolor de ciática reaparece por allá debajo de la espalda y escribo este poema cursi, más cursi que comer melcocha toda una tarde. Pensarte y no decirte nunca, nunquita, jamás, primero muerto, que te pienso.