Debes saber quién soy
repite mi nombre
¡grítalo!
deja que tu corazón lo sienta
dale color a tu garganta
que se corte tu respiración
tu ego.
Te recuerdo al Dios de la siembra
toda tu cosecha se la debes a él
no creas en el poder de tu billete verde
esto no es asunto del F.M.I.


Somos el segmentado dolor de esta tierra
tan árida
hemos venido a sanarla
pero no somos áridos
he ahí su dolor.
Trajimos la lluvia
nadie ha calmado tanto a esta tierra
como nuestra madriguera.

Siento la rabia del desprendimiento
trago el aroma amargo del etileno
penetrante sobre todo
profundo,
todo el etil de la farmacia,
la casa está llena de curitas,
sólo para este pantano seco.

-¡Cállense coño!
¿No puedo escribir con calma?-

Los chamanes han vuelto
están en mis palabras.
Mordaz casi capaz
los sectarios se fortalecen,
en ese moribundo movimiento vendido
¡oligárquico, sí!
Prometen la absolución de la dictadura
¡Benditas sean, oh posturas mediocres!
-dicen-
Y vuelven con su ego insoportable,
siempre vulgar,
tan inhumano, insensible,
influenciado, innatural,
transgénico -entonces-
putrefacto y destilado desde la burguesía
cogido por lo cuatro lados
-digo- “tomado”
quiero decir dependiente, sumiso, pernicioso.


Sépase
venimos del pueblo,
ese conjunto proletario de saberes
ha sido nuestra línea,
venimos de la calle
-callejeros somos-
comunales, cooperativos -siempre-
nunca traidores ni vendidos.
No llegamos aquí de la mano de nadie
independientes y originales,
¡Ãšnicos somos!

Callejeros,
los sucios para ellos
nuestra piel no es blanca
ni nos alberga un título
no somos los ilustrados,
¡Quién me llame ilustre
se las verá conmigo!

Sacamos la arcilla
nuestras manos dan fe de eso,
pero el Gress nos invade
globalizado, trasnacional, imperialista, financiado,
políticamente habilitado
legalmente registrado
tramposo y consumista,
¡jodido es el asunto!
El panorama pinta trincheras
no podemos bajar la guardia,

Somos la jerga,
la nueva palabra,
la masa masificada
pero ya no confundida.
Somos los no confundidos de la masa.
(2007)